El Monte Gibralfaro: Un símbolo milenario de Málaga
El monte Gibralfaro, con sus 130 metros de altura, es mucho más que el hogar del famoso castillo medieval de Málaga. Antes de las murallas islámicas, este monte fue un punto estratégico y sagrado para las civilizaciones fenicia y romana. En este artículo, exploramos la rica historia de Gibralfaro como atalaya natural y su legado arqueológico, desde los faros fenicios hasta los vestigios romanos.
El monte Gibralfaro: Una atalaya natural con vistas al Mediterráneo
El monte Gibralfaro, ubicado estratégicamente cerca del mar, ha sido un enclave privilegiado en el paisaje malagueño desde tiempos inmemoriales. Su elevación y proximidad al litoral lo convirtieron en un lugar ideal para vigilar las rutas comerciales marítimas y terrestres del Mediterráneo occidental.
- Importancia estratégica: Su altura ofrecía un control visual del puerto y las costas, clave para la defensa y el comercio.
- Valor simbólico: Las culturas antiguas veían en el monte un espacio sagrado, conectado con los dioses y el poder.
Para profundizar sobre este tema puedes visitar la página oficial del Museo de Málaga
Los fenicios y el origen marítimo de Gibralfaro
Hacia el siglo VIII a.C., los fenicios fundaron Malaka, un próspero enclave comercial en la actual Málaga. Atraídos por los recursos naturales como metales, salazones y púrpura, establecieron asentamientos estratégicos, incluido el monte Gibralfaro.
- Un faro primitivo: Se cree que en la cima existía una torre de fuego o faro que guiaba a los barcos hacia el puerto, origen del nombre árabe “Jabal-Faruk” (monte del faro).
- Lugares de culto: Restos arqueológicos sugieren pequeños santuarios dedicados a dioses marinos o protectores del comercio, como Baal o Astarté.
Hace 2.800 años la bahía de Málaga era un paisaje muy distinto al actual. Este lugar dominado por el río Guadalhorce fue el escogido por los fenicios como primer asentamiento antes de establecerse en Malaka, nombre que escogieron para la que hoy es la ciudad de Málaga. Aunque todavía queda mucho por investigar, en la bahía de la capital de la Costa del Sol se encuentran algunas claves del proceso de la implantación fenicia en el extremo occidente del Mediterráneo. En este reportaje documental, les invitamos a un recorrido cronológico por los orígenes fenicios de Málaga.
La Málaga romana: Continuidad y transformación en Gibralfaro
Con la llegada de los romanos, Malaka se convirtió en un municipium de la provincia de la Bética. El monte Gibralfaro mantuvo su relevancia, aunque su uso evolucionó:
- Uso militar y religioso: Aunque no hay evidencia de grandes construcciones romanas en la cima, se han encontrado restos de cerámica y estructuras en las laderas, posiblemente almacenes o torres de vigilancia.
- Simbolismo perdurable: El monte continuó siendo un lugar consagrado, vinculado a la vigilancia y al poder divino.
El Patrimonio Cultural de Andalucía nos ofrece más información sobre los distintos restos romanos que se encuentran en Málaga.
El legado arqueológico: Descubriendo las huellas de Gibralfaro
La construcción del castillo islámico en el siglo XIV y la urbanización moderna han ocultado gran parte del patrimonio fenicio y romano. Sin embargo, las excavaciones en la Alcazaba y sus alrededores han revelado:
- Materiales recuperados: Ánforas, monedas, fragmentos de cerámica y utensilios que confirman la actividad en el monte desde el siglo VIII a.C.
- Retos actuales: La arqueología malagueña trabaja para documentar estas etapas y visibilizar el pasado cosmopolita de Málaga.
Para conocer más sobre los restos arqueológicos de la ciudad de Málaga y el origen fenicio de la ciudad puede consultarse el artículo: Arqueología de una ciudad: de Malaca a Malaqa
Landa, A. P.-M., & Ruiz, J. A. M. (2009). Arqueología de una ciudad: de Malaca a Malaqa. Malaqa, Entre Malaca y Málaga. Catálogo De La Exposición.
Un monte, muchas historias: La herencia cultural de Gibralfaro
El monte Gibralfaro Málaga no es solo un mirador o un castillo. Es un testigo de la historia milenaria de la ciudad, desde los faros fenicios hasta las fortificaciones medievales. Cada estrato del terreno cuenta una historia de comercio, espiritualidad y defensa.
Conocer la etapa preislámica de Gibralfaro nos ayuda a valorar la riqueza de Málaga como una ciudad marítima y global, conectada con el Mediterráneo desde hace siglos.